
Las arras son aquella cantidad de dinero que supone una parte del precio total del inmueble y que se confía al vendedor como garantía de que el comprador cerrará la operación en un plazo determinado.
Si después de este plazo el comprador desiste, pierde la suma entregada. En cambio, si el vendedor no respeta el plazo pactado y vende el inmueble a otro comprador, tendrá que devolver el doble de esa cantidad a la persona que remitió las arras. Si la venta se cierra, las arras son consideradas como un pago a cuenta. Existe asimismo el término arras penitenciales, una modalidad de arras en la que las dos partes tienen la opción de retractarse, perdiendo el comprador la cantidad entregada y el vendedor el doble de la cantidad percibida, según sea uno u otro el que renuncie.
Por tanto, con carácter general, el comprador no recuperará la señal, salvo que el propio contrato prevea expresamente alguna causa de resolución que pueda encuadrarse en esta situación, algo poco habitual.
Cómo evitar perder las arras en la compra de un inmueble
Un error que se produce en ocasiones es pedir un informe de tasación tras firmar el contrato. Las pretasaciones que pueden realizarse en algunos websites no son válidas en ningún caso para la firma de un préstamo hipotecario. En otros casos puede ocurrir, que el valor de tasación y el precio que marca el vendedor, no coincidan.
Una tasación es el valor de una propiedad certificado por una sociedad de tasación homologada por el Banco de España. Este término no debe confundirse con el precio, que dependerá del valor que propietario y comprador quieran marcar: el dinero por que finalmente se lleva a cabo la transacción
Uno de los trámites indispensables para acceder una hipoteca es el informe de tasación, también llamado informe de valoración, ya que el banco siempre pedirá la tasación oficial de una vivienda, realizada por una sociedad de valoración homologada por el Banco de España antes de ofrecer cualquier préstamo hipotecario.
Se trata de una valoración que sirve para establecer el valor de un bien de acuerdo con unos criterios y metodología adecuados regulada en el Real Decreto 775/1997. Es necesaria para que el banco sepa cuál es el valor de la vivienda y el riesgo que asume con la concesión de la hipoteca.
La tasación normalmente se tiene en cuenta al final del ciclo de la compraventa de una vivienda, lo que en algunas ocasiones genera problemas porque los compradores ya han firmado contrato de arras o se encuentran con que las superficies u otras características no coinciden con lo que les han dicho que vendían.
El valor que aparece en el informe de tasación es el que se va a trasladar en su escritura de hipoteca como valor de subasta en el caso de que se ejecute dicha hipoteca, por lo que al consumidor le interesa mucho toda la información que aparece en el informe, se trata de una inversión que le protege frente a la entidad financiera que le está concediendo el préstamo.
En resumen, conocer el valor de un inmueble, además de comprobar si el precio que marca un vendedor es razonable, es fundamental antes de firmar cualquier tipo de contrato y de iniciar una transacción hipotecaria para comprador, vendedor y el banco, ya que éste siempre pedirá la tasación oficial, realizada por una sociedad de valoración homologada por el Banco de España antes de ofrecer cualquier préstamo hipotecario. De esta manera,con el informe de valoración, el futuro comprador sabrá de antemano si contará con el crédito necesario para la adquisición del inmueble.