La construcción de viviendas protegidas es cada vez menor en España según el Informe del Estado de la Vivienda Protegida en España elaborado por el Departamento de Estudios de CoHispania.
Durante el pasado año 2019 se finalizaron un total de 6.615 viviendas de esta tipología, un 90% menos que el 2008, al inicio de la crisis, cuando se entregaron 68.587 unidades. Tras estos datos récord, en 2013 la entrega de viviendas se desplomó, hasta llegar a las 4.938 unidades en 2017, la cifra más baja desde 1991.
Tras este período de caídas, la cifra volvió a aumentar en 2018, situándose en 5.167 unidades. Pero, a pesar de la recuperación, las cifras de viviendas protegidas en España aún se encuentran por debajo de los niveles la década pasada.
En siete Comunidades Autónomas no se entregó ninguna vivienda protegida en 2019
La mitad de las viviendas de protección que se entregaron en 2019 fueron en la Comunidad de Madrid, con 3.059 viviendas, seguida del País Vasco, con 1.344 inmuebles y Cataluña, con 945. En siete comunidades autónomas no se entregó ninguna vivienda con protección durante el año pasado: Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Murcia, La Rioja, Ceuta y Melilla.
Entre enero y marzo de 2020, las calificaciones firmadas de VPO (688) se concentran en Cataluña (379) y en Galicia (143). Del mismo modo, en 11 regiones no se ha entregado ninguna vivienda protegida durante este periodo (Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Valencia, Madrid, Navarra, La Rioja, Ceuta y Melilla).
Los promotores privados, los más activos
En cuanto al tipo de promotor, el 79% de las viviendas entregadas en 2019 fueron de promotores privados, cifra que aumenta en los tres primeros meses del 2020 al 86%.
En cuanto a las viviendas impulsadas por las administraciones públicas, en 2019 fue el País Vasco la comunidad que más viviendas protegidas entregó de promoción pública (635). Le siguieron Madrid, con 352 y Cataluña, con 259.
Hasta marzo de 2020, tan sólo se han entregado 95 viviendas protegidas promovidas por las administraciones (90 en Cataluña y 5 en Baleares).
A diferencia del resto de Europa, el porcentaje de vivienda protegida destinada al alquiler es muy escaso
Concretamente, de las 6.615 viviendas finalizadas en 2019, apenas 1.031 se destinaron al alquiler sin opción a compra y unas 234 fueron de alquiler con opción a compra. En los tres primeros meses de 2020, la cifra aumenta a 384 unidades que se destinaron al régimen de alquiler, todas sin opción a compra.
El precio de la vivienda protegida supera al de la vivienda libre en trece provincias españolas
En cuanto a la relación entre el valor tasado de la vivienda libre y la vivienda protegida, en el primer trimestre de 2020 el precio de la primera (1.640 €/m²) es un 45% superior al de la protegida (1.331 €/m²).
Estas cifras se encuentran lejos de la diferencia del 91% alcanzado en el mismo período de 2008, cuando la vivienda libre (2.101 €/m²) casi duplicaba a la protegida (1.100 €/m²). Seis años más tarde, con la crisis y la caída de los precios de la vivienda libre, la diferencia entre ambas (33%) tocó mínimos, de forma que la vivienda libre llegó a ser más barata que la protegida en algunas provincias españolas.
En 2020 continua esta tendencia en 13 provincias, donde el precio de la vivienda protegida supera al de la vivienda libre. Es el caso de Jaén, Ciudad Real, Cuenca, Albacete, Toledo, Lugo, Ourense, León, Zamora, Murcia, Huelva, Castellón y Lleida.
En concreto, en Jaén el precio es un 36,2% superior, en Ciudad Real un 23,3% y en Cuenca un 20,6%. Si bien, en la mayoría de las provincias el precio de la vivienda protegida es inferior al de la vivienda libre, destacando Baleares donde el valor de la vivienda libre es un 124,2% más caro que la vivienda protegida, Bizkaia (104.1%), Barcelona (95,5%) y Madrid (92.3%).