Las fincas rústicas ecológicas regenerativas están ganando cada vez más popularidad en España, ya que ofrecen una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente para la producción de alimentos. Estas fincas se caracterizan por utilizar prácticas agrícolas que promueven la regeneración del suelo, la biodiversidad y la conservación de los recursos naturales.
¿Qué es la Agricultura Regenerativa?
La agricultura regenerativa aglutina un conjunto de prácticas que se fundamentan en favorecer un sistema productivo que reduzca la degradación del suelo y minimice el impacto sobre el entorno natural. Este enfoque se caracteriza por transitar desde un modelo de explotación y agotamiento de los recursos a otro de regeneración y desarrollo sostenible.
En las fincas rústicas ecológicas regenerativas se evita el uso de productos químicos sintéticos como pesticidas y fertilizantes, optando en su lugar por métodos naturales como el compostaje, el control biológico de plagas y el uso de abonos orgánicos. Además, se fomenta la rotación de cultivos y la diversificación de especies para mejorar la salud del suelo y reducir la dependencia de insumos externos.
Estas prácticas no solo benefician al medio ambiente, sino que también tienen un impacto positivo en la calidad de los alimentos producidos en estas fincas. Los productos ecológicos regenerativos suelen ser más nutritivos y sabrosos, ya que se cultivan en un entorno natural y libre de sustancias tóxicas.
Valoración de explotaciones basadas en Agricultura Regenerativa
La valoración de explotaciones agrícolas basadas en estas prácticas obligan a incorporar nuevos factores a analizar y que van a afectar significativamente en el en los cálculos y valores finales de las explotaciones.
Desde CoHispania, en colaboración de las áreas técnica de sostenibilidad, se ha desarrollado una metodología y protocolo de análisis de características y afecciones que evaluamos en todo proceso de valoración de explotaciones agrícolas donde se está desarrollado la agricultura regenerativa.
Estos son sólo algunos de los principales aspectos que nuestros técnicos valoradores estudian dentro de los procesos de valoración y tasación de explotaciones basadas en agricultura regenerativa:
- Sostenibilidad ambiental: Los cultivos regenerativos suelen mejorar la salud del suelo, aumentar la biodiversidad y reducir la erosión, lo que a largo plazo puede aumentar la productividad de la finca y su valor.
- Eficiencia en el uso de recursos: AI utilizar prácticas que minimizan el uso de insumos químicos y optimizan el uso del agua y la tierra, los cultivos regenerativos pueden ser más rentables y sostenibles a largo plazo.
- Demanda del mercado: Cada vez hay más consumidores que valoran los productos cultivados de forma sostenible y regenerativa, lo que puede aumentar la demanda y, por lo tanto, el valor de las fincas que practican este tipo de cultivo.
- Resiliencia ante el cambio climático: Los cultivos regenerativos suelen ser más resistentes a las condiciones climáticas extremas, lo que puede aumentar la estabilidad y el valor de las fincas en un contexto de cambio climático.
- Calidad de los productos: Los cultivos regenerativos suelen producir alimentos de mayor calidad nutricional y sensorial, lo que puede aumentar su valor en el mercado y la percepción de los consumidores.
En España, cada vez son más los agricultores y ganaderos que apuestan por este modelo de producción sostenible. Muchas fincas rústicas han obtenido certificaciones ecológicas que garantizan que cumplen con los estándares de agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Además, las fincas rústicas ecológicas regenerativas también contribuyen a la lucha contra el cambio climático, ya que promueven la captura de carbono en el suelo y reducen las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la agricultura convencional.
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