Este 2019 se cumplen 34 años de la firma del Tratado de Adhesión de España a la Comunidad Económica Europea y 17 años de la entrada en circulación de las monedas y billetes de euro.
Con la entrada del euro en España, los precios de muchos bienes aumentaron y otros sufrieron el “efecto redondeo”: artículos que costaban 100 pesetas pasaron a costar 166,386 pesetas (un euro), lo que supuso una subida de un 66%.
Solo la tecnología es más barata
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario que se daba de media en 2001 era de 16.480,44€/año, y en 2016 es de 23.156,34€/año, los sueldos han subido muy por debajo de los productos de primera necesidad, lo que ha provocado una importante pérdida de capacidad adquisitiva. Labores cotidianas como comprar el pan o tomar un café es más caro: un café cuesta hoy 1,35€, mientras que en el 2001 costaba 50 céntimos, y si se compara con 1986, el precio ha aumentado en un euro (su precio era de 35 céntimos).
El IPC subió entre enero de 1986 y enero de 2001 un 92,5%, mientras que entre enero de 2001 y diciembre de 2018 subió un 44,3%. No obstante, los bienes y servicios, no han subido entorno a ese porcentaje, sino que han incrementado su precio por encima del IPC, como se muestra en la siguiente tabla, en la que se puede observar cómo han evolucionado los precios desde la entrada en la UE (1986), el último año de la peseta (2001) y 2018:
En el gráfico inferior se puede observar unos incrementos en los precios que han superado más del 100% su valor, como el transporte público o la hostelería. Por ejemplo, una de las mayores subidas de precios ha sido la tarjeta de diez viajes para los madrileños, en el año 2001 el billete de diez viajes costaba 4,25€, mientras que en el 2018 cuesta 12,20€, es decir, ha aumentado un 187,05%. El menú del día, que costaba 5€ hace unos años, ahora lo pagamos por más del doble (10,5€) lo que supone un incremento del precio por encima del IPC acumulado (41% entre 2001 y 2018) y del salario mínimo interprofesional (69,07%).
Desde la entrada en la UE hasta la entrada del euro, los incrementos en los precios fueron menos acusados: la subida del IPC entre 1986 y 2001 fue del 92,5% pero la mayoría de los precios no subieron de esa cantidad, el único incremento que es mayor que el IPC es el del menú diario (177,78%). Como consuelo, se ha registrado un descenso en la tecnología: un ordenador básico ha bajado de una media de 1.200€ entre 1986 y 2001 a costar actualmente 420€ de media.
Fuente: INE, Elaboración Propia
¿Y la vivienda?
En cuanto al sector inmobiliario, entre 1986 y 2001, el precio de la vivienda libre subió en tasas superiores al 100% (134,14%), por encima del IPC (92,50%). Entre 2001 y 2018, creció de forma más moderada que en el período anterior, alcanzando una tasa del 64,50%. Para la vivienda de protección oficial (VPO) las variaciones han sido menos acusadas, aumentando del 72,47% entre los años 1986 y 2001 al 86,75% del 2001 al 2018.
Fuente: INE, Ministerio de Fomento, Elaboración Propia
