
Comprar una vivienda suele llevar a menudo consigo la solicitud de financiación a través de un préstamo hipotecario, lo que conlleva una relación a largo plazo con una entidad bancaria.
Por ello, el estudio y comparación de las diferentes opciones y la negociación con las diferentes entidades es fundamental para valorar y elegir la hipoteca que mejor se ajuste a las necesidades y perfil del solicitante. Pero, ¿cómo elegir la mejor hipoteca? Te contamos las claves para elegir tu hipoteca.
¿Por dónde empezar?
Requisitos y condiciones para pedir una hipoteca
¿Qué exige el banco para conceder una hipoteca? Normalmente obtener una hipoteca requiere que el banco verifique tu solvencia económica y financiera. Algunos requisitos importantes son:
- Si eres trabajador por cuenta ajena debes tener un contrato indefinido con al menos 6 meses de antigüedad y presentar tus tres últimas nóminas.
- Si eres autónomo el banco te pedirá tu última declaración del IRPF, modelos trimestrales del IVA y resumen anual, además de los últimos recibos de préstamos (si existen) e información adicional como tu vida laboral actualizada o movimientos de tu cuenta corriente.
- En cuanto a los ahorros se suele financiar hasta el 80% del valor del inmueble, por lo que debes aportar el 20% restante como entrada. En algunos casos específicos, como ser joven o no tener hijos a cargo, se puede financiar hasta el 90% o incluso el 100%.
- Respecto a la edad del solicitante. La edad máxima suele ser de 75 años y el plazo de devolución del préstamo no puede superar la edad límite.
- No tener deudas impagadas. Tener un buen historial crediticio y presentar la documentación necesaria (DNI, escrituras del inmueble, tasación, etc.).
Para elegir tu hipoteca, te recomendamos comparar ofertas de diferentes bancos, así como negociar las condiciones, para ello te aconsejamos realizar una tasación del inmueble para tener toda la información a tu favor.
Por otra parte, asegúrate de entender todos los términos y condiciones de la hipoteca y solicita asesoramiento profesional si lo necesitas. Si quieres más información para tu tasación hipotecaria. ¡Contáctanos!
Tasación hipotecaria para negociar tu préstamo
Un informe de tasación permite negociar diversas hipotecas con diferentes entidades bancarias.
Tras la entrada en vigor el pasado mes de junio de 2019 de la Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario (conocida como la nueva ley hipotecaria) subrogar la hipoteca es más sencillo y los costes necesarios para constituir una hipoteca los abona el prestamista (entidad financiera), excepto el de la tasación, que será abonado por el prestatario (cliente). Gracias a esto, el cliente tiene libertad para elegir la sociedad de tasación, siempre que esté homologada por el Banco de España, reafirmando el principio de que la tasación se debe realizar de forma totalmente objetiva e independiente.
Por lo que según la nueva legislación, la tasación es un derecho del consumidor, pudiendo llevarla a cualquier entidad financiera para aportar una garantía como contrapartida al préstamo hipotecario, negociar diversas hipotecas con diferentes entidades bancarias y otorga toda la información acerca de lo que va a adquirir con gran criterio técnico y de calidad que aporta seguridad.
Un informe de tasación ofrece mucha información más allá del valor del inmueble: es un documento de varias páginas con gran información del mercado, de catastro, registro, cargas de la vivienda o el plano de la superficie con la cantidad exacta de metros cuadrados.
Tipos de hipotecas
- Hipoteca de interés fijo. En este caso el interés se mantiene durante toda la hipoteca. Este tipo de hipoteca genera mayor tranquilidad y estabilidad ya que no estaremos expuestos a las subidas y bajadas del euribor y siempre pagaremos la misma cuota. Sin embargo, los plazos para pagar la hipoteca son más cortos y el tipo de interés suele ser más alto.
- Hipoteca variable. Su cuota varía en función de las fluctuaciones del euríbor. Es decir, cada vez que se realice la revisión (normalmente cada 6 o 12 meses) de la hipoteca se actualiza en tipo de interés en función del euríbor. Lo que puede suponer que algunas cuotas sean más altas. Las ventajas de este tipo de hipoteca es que los plazos de amortización son más amplios y las comisiones son menores que las de tipo fijo.
- Hipoteca mixta. Una mezcla de las dos anteriores. Es un interés que se divide en dos etapas, en la primera el banco te ofrece las ventajas de una hipoteca fija durante unos años y el resto una hipoteca variable. Es más segura que la hipoteca variable, especialmente durante los primeros años cuando se pagan más intereses y las primeras cuotas suelen ser más baratas que las fijas. Sin embargo, son menos seguras que las fijás ya que después de unos años tu interés dependerá del euríbor.
Si después de esto, te preguntas cuál es la mejor hipoteca: ¿fija o variable? La respuesta depende de tus necesidades específicas y tus recursos económicos. Si buscas tranquilidad y estabilidad, la hipoteca fija puede ser la mejor opción para ti. En cambio, si prefieres flexibilidad y la posibilidad de ahorrar, la variable puede ser una opción a tener en cuenta.
¿En qué debes fijarte para comparar hipotecas?
Gastos y comisiones
Las comisiones son un factor clave en la comparación de hipotecas. Normalmente, las entidades bancarias comercializan sus hipotecas sin comisión de estudio, ni de apertura. Sin embargo, hay algunas comisiones en las que es recomendable fijarse, como son las comisiones por amortización anticipada total o parcial o la comisión por novación.
Tipos de interés
A la hora de elegir una hipoteca, es importante decidir si se prefiere una hipoteca a tipo fijo o una a tipo variable o mixta. En esta decisión entran variables personales, económicas y laborales. Para comparar hipotecas a tipo variable será importante fijarse en los diferenciales a los que se le sumará el euríbor, el índice más habitual al que se ligan las hipotecas variables. Aquí también habrá que comparar entre las que tienen un tipo fijo inicial y a qué precio está este tipo fijo y qué ocurre después. Para una hipoteca a tipo fijo, hay que analizar qué ofrece el mercado y en qué punto están los tipos fijos en el momento de solicitud del préstamo hipotecario.
Además, tanto en las hipotecas a tipo fijo como variable es fundamental fijarse en el TIN (Tipo de Interés Nominal) y la TAE (Tasa Anual Equivalente), ya que incluye los gastos que tiene todo el préstamo hipotecario. Cuanto más bajo sea el tipo de interés, menor es la cantidad que cobrará la entidad por el préstamos hipotecario.
Porcentaje a financiar
Las entidades financieras no superan prácticamente nunca la financiación de más del 80% del valor tasado del inmueble. Teniendo esto en cuenta es posible que algunas de las ofertas de hipotecas no cumplan con lo que se busca. El perfil del solicitante tiene especial fuerza en el porcentaje de financiación que la entidad está dispuesta a conceder y dependiendo de la finalidad de la hipoteca, el porcentaje a financiar puede variar. Por ejemplo, para segundas residencias pueden llegar al 60% o 70%.
Cuota mensual
Es de gran utilidad conocer la simulación de la cuota mensual tanto de la opción a tipo variable como de la opción de las hipotecas a tipo fijo. En este sentido, hay que conocer la cuota lo más realista posible con simulaciones con tipos elevados y comprobar la capacidad de pago ante una posible subida de tipos de interés.
Productos combinados
La nueva Ley de crédito inmobiliario, que entró en vigor en junio de 2019, prohíbe expresamente la venta de servicios vinculados a la hipoteca y obligatorios para aprobar la operación, pero permite la venta combinada de productos complementarios a cambio de rebajar el tipo de interés.
Es conveniente conocer el coste total del producto que se pretende contratar con el objetivo de bajar el diferencial o evaluar las opciones de diferentes entidades financieras.
¿Qué es el TIN y TAE en una hipoteca?
Comprender estos dos términos es fundamental al solicitar una hipoteca. El TIN (Tipo de Interés Nominal) y la TAE (Tasa Anual Equivalente). Si bien ambos se expresan como porcentajes, no representan lo mismo. El TIN es el precio del dinero prestado, aplicado solo al capital de la hipoteca y sin incluir comisiones ni gastos. La TAE, por otro lado, refleja el coste total anual de la hipoteca, incluyendo el TIN, las comisiones y otros gastos.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre el TIN y el TAE? El TIN te dice cuánto pagarás por el dinero prestado, mientras que la TAE te dice cuánto te costará realmente la hipoteca. La TAE es la referencia más importante a la hora de elegir una hipoteca, ya que te permite comparar el coste real de diferentes opciones. El TIN, por sí solo, no te da una imagen completa del coste del préstamo.
Claves para elegir hipoteca
Te recomendamos poner especial atención en estos apartados al elegir tu hipoteca. La elección dependerá de tus circunstancias y posibilidades. En cualquier caso, solicita varias opciones para valorar cuál se ajusta más a tus necesidades:
- Características de la hipoteca. Ten en cuenta los plazos y el porcentaje de financiación. Investiga las opciones disponibles y elige la que mejor se ajuste a tu situación.
- Período de revisión. Las revisiones semestrales o anuales se realizan en las hipotecas de tipo variable o mixto. Ten en cuenta los periodos de revisión porque las cuotas mensuales de tu hipoteca podrás subir o bajar dependiendo del euríbor.
- Comisiones. Como las comisiones por apertura, cancelación o subrogación.
- Bonificaciones. Normalmente se suele ofrecer la domiciliación de la nómina o seguros de vida o hogar para una reducción en el tipo de interés.
Si tienes dudas o quieres solicitar tu tasación hipotecaria, contáctanos hoy mismo sin compromiso.